domingo, 8 de julio de 2018

Homosexualidad, ¿se nace o se hace?




Se identifica como "Drag queen", tiene más de 70.000 seguidores en Instagram, su propia web y un canal de YouTube; se describe como "artista, niño drag, defensor premiado de los derechos LGBTQ, joven gay sin pelos en la lengua, modelo editorial, orador público, fundador de su propia empresa con temática drag, diseñador de moda, musa e icono". NBC, News, ABC, Vogue o Today, se han hecho eco a gran escala. Es Desmond Napoles, conocido en las redes sociales como "Desmond es Fabuloso". Todo este bagaje mediático  corresponde a un niño de diez años. Con ocho ya participó con falda de arco iris en el desfile del orgullo gay de Nueva York. El chaval dice que nació así; su madre precisa más:  confiesa que la afición le llegó siendo muy pequeño, cuando lo sentaba a ver con ella un reality show en el que los participantes eran "drag queen". Al ver Desmond lo guapas que se ponían  los concursantes y su aspecto fabuloso, él también quería estar "fabuloso", de ahí el apelativo con el que se da a conocer. 

Desde hace años resulta insostenible la explicación de las tendencias homosexuales según la cual ésta se adquiere biológicamente. En los dos últimos decenios se han hecho ocho estudios biomédicos llevados a cabo sobre gemelos idénticos, entre los cuales había inclinaciones sexuales entre uno y otro distintas, demostrando que  "es irrelevante el papel de la genética en la elección de la orientación sexual". Psiquiatras de la talla de Mayer y McHugh, han publicado un estudio en la prestigiosa revista  The New Atlantis, destacando la falta de evidencia científica para afirmar que la genética no tiene influencia en las conductas homosexuales. Todos los estudios dan los mismos resultados: el homosexual no nace, se hace.

Otro dato científico a señalar son las conclusiones de  la investigadora de la Asociación Estadounidense de Psicologia (APA), Lisa Diamond, lesbiana, defensora del bisexualismo, expuestas en una conferencia en la Universidad de Cornell, afirmando que "la orientación sexual -incluyendo la atracción, el comportamiento y la identidad propia-  no es definitiva tanto para adolescentes como para adultos, y para ambos sexos". La APA desde el año 2011 reconoció insostenible el argumento de que se nace homosexual y esta conducta es invariable. 



Si la atracción entre personas del mismo sexo no tiene consistencia desde el punto de vista genético, si una vez adquirida por determinadas situaciones personales, familiares, sociales y de otra índole,  -como ser el caso de Desmond Napoles-,   parece lógico pensar que quienes quieren volver a la condición heterosexual tienen todo el derecho en base a su libertad personal, sin coacciones ni recriminaciones públicas, sin animadversiones por determinados colectivos y  agrupaciones políticas. Son decisiones tan respetables como la de quienes quieren mantenerse con tendencia homosexual. La inclinación sexual se respeta, pero no se impone.



Mary Garman, Robin Beck, Charlene Cothran, "Anna", Lisa Moeller, Doreena Paz, Rosaria Champagne, Emma, "María" y Marta Lozano, Luca Di Tolve, Rubén García, Daniel Talavante, Ron Belgau, Daniel Delgado, Josep Prever, James Parker, Josep Sciambra, David Prosen y Tim Murphay, son diez mujeres y diez hombres que han dejado su inclinación homosexual para volver a la condición heterosexual. Sus experiencias y testimonios muestran que también la felicidad llega cuando se vuelve a la identidad con la que se nació. Puedes conocerlos si entras en www.religionenlibertad.

Es el primer post de julio y corresponde ofrecerte la posibilidad de conocer las intenciones del Papa Francisco para este mes.





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